Cocodrilos de México y su comercio sustentable
En México contamos con tres majestuosas especies de cocodrilo que, con el paso de las décadas han estabilizado sus poblaciones en pantanos, ríos y lagunas de nuestro territorio gracias a los esfuerzos de preservación de sus hábitats y a la regulación del comercio sustentable a través de la implementación de áreas naturales de conservación y la comercialización legal y regulada de artículos de piel.
Estas son nuestras especies nacionales:
(Crocodylus acutus), esta especie es la más grande de las tres y, como su nombre indica, habita las aguas dulces de los ríos del sur y sureste del país, concentrando sus poblaciones en Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Quintana Roo, Nayarit, Yucatán y Sinaloa debido a que prefieren climas cálidos subhúmedos, con lluvias en verano.
Posee una piel en tonalidades grisáceas y un hocico alargado considerablemente, lo que también lo distingue de otras especies. Aunque es un ejemplar digno de admiración por los hasta 6 metros de longitud que puede alcanzar, el cocodrilo de río en México enfrenta riesgos como la contaminación de su hábitat y la venta clandestina de pieles; factores que pueden amenazar su población.
(Caiman crocodilus), contrario a su homólogo del río, este ejemplar es el más pequeño de los tres, alcanzando a penas los 2.5 metros de longitud y han establecido sus poblaciones en arroyos, pantanos, ríos fangosos, lagunetas, esteros, canales y estanques con presencia de mucha vegetación.
Están localizados principalmente en los estados de Chiapas y Oaxaca y tienen por hábito el cavar para crear túneles subterráneos que sirven como reservas de agua en épocas de sequía. Esta es una especie particularmente interesante si tenemos en cuenta que además de sus hábitos de excavación, estos cocodrilos son conocidos por su canibalismo, aunque cabe aclarar que es la especie menos conocida de las tres.
- Cocodrilo de pantanoo Moreletii
(Crocodylus moreletii), de las tres, esta es la especie más valorada para el comercio debido a la belleza de su piel. Es fácil identificarlo debido a su hocico ancho y más redondeado que el de sus homólogos mexicanos, además de que su longitud máxima es de 3.5 metros. En cuanto a sus hábitos, guardan cierta similitud con los caimanes de anteojos, puesto que también son conocidos por cavar túneles para crear depósitos de agua.
Se encuentra distribuido en 77 áreas naturales protegidas y habita principalmente el sureste de México, específicamente los estados de Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, donde disfrutan de las aguas dulces como pantanos, estanques o humedales, arroyos, lagunas y ríos de corriente lenta.
Además de por su piel, esta especie ha sido amenazada también para la explotación de carne, órganos y otras partes de su cuerpo que hoy forman parte del comercio de esta especie.
Si bien aún hay cierto recelo en cuanto a la comercialización de los productos hechos a base de piel de cocodrilo, México se ha posicionado como uno de los grandes destinos para adquirirlos de forma legal y controlada, puesto que las medidas de conservación incluyen el monitoreo constante de sus poblaciones a través de un método de rancheo mediante el cual se incuba el 50% de los huevos, dando como resultado poblaciones más estables y ejemplares más grandes. Gracias a esto y de acuerdo con los expertos, cada año se duplica la producción en México, por lo que ha sido crucial adoptar un enfoque de aprovechamiento inclusivo y sustentable.
Carbono 14 es una marca registrada desde el año 2000, y cuenta con la completa acreditación de la SEMARNAT en México, para la sustentabilidad, sistemas de producción y trazabilidad de pieles de cocodrilo de pantano o moreletii. Conócenos y adquiere con nosotros pieles de calidad y tratadas de manera legal y sustentable.